El 2% de la población padece astenia primaveral, un trastorno adaptativo que suele aparecer con el cambio de estación al principio de la primavera y que se manifiesta con cansancio, pérdida de concentración y de apetito o dificultades para controlar el sueño, entre otros síntomas. En este artículo te ayudamos a identificar la astenia y te damos consejos para prevenirla y que tu primavera esté llena de momentos de pura felicidad.
La astenia es un término clínico que significa “cansancio”. La aparición de la astenia, considerada en medicina como un trastorno adaptativo, está asociada a periodos de cambio de estación, como la primavera o el otoño, aunque también puede deberse al estrés o al exceso de trabajo. Según los estudios, un 2% de la población padece astenia a inicio de la primavera.
Pese a no tratarse de una enfermedad grave, la astenia sí resulta muy desagradable y molesta, ya que puede llegar a afectar a nuestras capacidades cognitivas, provocando pérdida de memoria o dificultando nuestra concentración.
En este artículo te explicamos las causas y síntomas de la astenia y te damos consejos para combatirla y que te afecte lo menos posible. Disfruta de la primavera y dile adiós a la astenia primaveral.
Pese a que la comunidad científica no se pone de acuerdo en cuanto a las causas concretas de la astenia, existen diferentes teorías que vienen a explicar este fenómeno anual. Una de las más aceptadas es la que habla de que la astenia viene motivada por los cambios ambientales en temperatura, luminosidad, humedad y presión atmosférica.
El cambio de hora y la necesidad de adaptación del cuerpo también podría estar entre las causas de la astenia (de ahí que el otoño sea otro de esos momentos críticos del año).
Patologías como las alergias primaverales pueden favorecer también la astenia. De hecho, la rinitis alérgica e inflamación (que padece alrededor de un 25% de la población) pueden provocar fatiga y cansancio, dos de los síntomas de la astenia.
Somnolencia y cansancio durante el día, falta de energía en general, dificultad para dormir o para descansar, ansiedad, irritabilidad, pérdida de apetito, descenso en la libido, dolor de cabeza, falta de motivación, problemas de concentración e hipotensión son algunos de los síntomas más comunes de la astenia.
Generalmente, el periodo de adaptación a la nueva estación se prolonga durante dos semanas, por lo que lo más habitual es que los síntomas de la astenia desaparezcan transcurrido ese tiempo. De no ser así, te aconsejamos que consultes con tu médico de cabecera, por si pudiera tratarse de otra patología que manifiesta síntomas parecidos a la astenia.
Seguir un estilo saludable que nos ayude a mantener fuerte el sistema inmunológico es clave para prevenir la astenia y que, en caso de que aparezca, sus síntomas sean más leves. Anota estos consejos para prevenir la astenia y ser feliz en primavera:
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