Es una de las bebidas más antiguas de la Humanidad, un clásico para la hora del aperitivo (sobre todo en verano) y ahora vuelve a estar de moda. En Andreu Gastronomia somos muy fans del vermut, por eso te hablamos de sus orígenes, de cómo servirlo correctamente y te damos ideas de picoteo para acompañarlo y disfrutarlo más. ¿Te apetece un vermut Andreu?
¿Cuántas veces has dicho en tu vida eso de “vamos a hacer el vermut”? Se trata de una bebida tradicional que vuelve a estar de moda y en Andreu Gastronomia nos encanta. La hora del vermut es una de las preferidas por los clientes de nuestros establecimientos y, como vermut lovers que somos, te contamos la historia de esta bebida, qué reglas debes seguir a la hora de prepararlo, con qué acompañarlo y por qué nuestro vermut Andreu es tan especial.
La historia del Vermut en cinco datos
El vermut es una de las bebidas más antiguas de la Humanidad. Ya en el siglo V a. C. el médico griego Hipócrates popularizó el llamado “vino hipocrático”, un macerado de vino, flores de ajenjo y díctamo (más conocida como hierba gitanera) con pretendidas propiedades medicinales.
En alemán, el nombre del ajenjo es “wermut”. Los historiadores opinan que éste es el origen de la palabra vermut o vermú, con la que denominamos a la bebida de moda. La primera vez que se asoció la palabra “wermut” a la bebida que hoy conocemos como vermut fue en el siglo XVI, en Baviera, pues así se llamaba a los vinos aromatizados alemanes de la época.
El primer vino infusionado considerado como vermut se creó en Italia en el siglo XVIII, aunque los historiadores no se ponen de acuerdo con la autoría: unos lo atribuyen al médico G. C. Villifranchi y su afán por hallar nuevas medicinas y otros, a Antonio Benedetto Carpano y con un fin mucho más prosaico: diseñar un vino para las señoras de la alta sociedad, menos tosco que los que se consumían hasta ese momento.
En nuestro país, los orígenes del vermut se sitúan en la ciudad de Reus y en el siglo XIX, en el momento de expansión de su consumo gracias al trabajo de los hermanos Cora, padres de la producción industrial y a gran escala del vermut rojo.
El vermut blanco tiene origen francés y es posterior al rojo. En concreto, apareció en 1800 de la mano de Joseph Noilly, un comerciante de vinos que observó el proceso de envejecimiento de los mismos durante sus largas travesías comerciales y se inspiró en ella para crear el vermut blanco a partir de la receta del rojo.
¿Qué lleva el vermut? Los ingredientes
Cuatro son los ingredientes básicos que debe llevar todo vermut para ser considerado como tal: vino, agua, alcohol y una mezcla de hierbas aromáticas (lo que en el argot se conoce como botánicos)
Un buen vermut, según los expertos, presenta equilibrio entre amargor, dulzor y acidez. Como ingrediente adicional, el vermut lleva azúcar; dependiendo de la cantidad hablaremos de vermut extraseco (menos de 30 g de azúcar por litro), seco (menos de 50 g por litro), semiseco (entre 50 y 90 g de azúcar por litro), semidulce (entre 90 y 130 g de azúcar por litro) y dulce (más de 130 g de azúcar por litro). Para un extra de dulzor, hay quien añade caramelo a la mezcla.
Y… ¿Qué proporciones de cada ingrediente debemos utilizar para nuestro vermut? Aunque existen infinitas recetas de vermut (y algunas fórmulas muy bien guardadas, como la del vermut Andreu), lo cierto es que hay unas proporciones estándar a seguir a la hora de prepararlo: el vermut debe llevar al menos un 75% de vino (suele ser blanco), una mezcla de alcohol y agua en la que se maceran las hierbas aromáticas (angélica, ruibarbo, lúpulo, anís estrellado, ajenjo, enebro, verónica, canela, azafrán, vainilla, cardamomo, clavo de Madagascar, pensamientos, frambuesa, díctamo, limón, raíz de lirio…) y azúcar.
Tipos de Vermut
A simple vista, es sencillo diferenciar un tipo de vermut de otro, sencillamente porque unos son rojos y los otros, blancos (con sus gamas cromáticas llenas de matices que se deben a diferentes combinaciones de ingredientes, claro).
En El gran libro del vermut, el periodista y escritor belga François Monti afirma además que los vermuts se diferencian por el sabor asociado al color, de manera que los blancos son menos amargos y los rojos, más mediterráneos. Veamos qué hace especial a cada uno de ellos.
Vermut rojo
- Es rico en hierbas aromáticas.
- Es menos amargo.
- Es el más consumido en nuestro país.
Vermut blanco
- En su composición predominan los cítricos y la vainilla.
- Es el más dulce.
- Es el más consumido a nivel mundial.
Vermut Reserva Andreu: Tradición y calidad
Nuestro vermut es uno de nuestros productos estrella del verano. Una combinación única de botánicos, junto con el proceso especial de maduración, hacen de nuestro vermut uno de los más cotizados.
Su fórmula ancestral lo hace incomparable: nuestro vermut se macera en ánforas durante 7 lunas con una selección de 30 tipos de hierbas aromáticas diferentes. Siguiendo esta fórmula, ya hace más de dos generaciones que se elabora este vermut, envasando-siempre la primera noche de luna creciente.
Recomendamos servirlo a una temperatura de entre 6º y 8º.
Trucos para servir bien el vermut
Si tomas vermut rojo, sírvelo con una tira de piel de naranja o de pomelo. El amargor de la cáscara de estos cítricos combina con los ingredientes de la bebida en su versión roja.
Si optas por el blanco, acompáñalo de una aceituna, de una rodaja de manzana verde y, si te atreves, especiado con canela.
Para potenciar los aromas y sabores del vermut, tómalo con sifón. Además, el vermut permite maridarlo con tónica (en el caso del blanco) y con bebidas con notas de sabor como el ginger ale (en el caso del rojo).
Y recuerda: el vermut se sirve en vaso corto.
Negroni Andreu: reinterpretando el clásico
¿Sabías que en los establecimientos de Rambla, Espai Gironés y La Roca Village puedes disfrutar de nuestro Negroni al estilo Andreu? Es nuestra interpretación del clásico cóctel Negroni creado en 1919 en el Caffè Casoni de Florencia siguiendo las indicaciones del conde italiano Camillo Negroni, que en su receta original mezcla a partes iguales el vermut negro, el Campari y la ginebra.
En nuestra versión, hemos sustituido la ginebra para cava y hemos ajustado las proporciones para crear un cóctel con menos grado alcohólico, más suave, pero con un juego complejo de sabores y muy aromático. El vermut Perucchi Gran Reserva aporta aromas de naranja y notas de nuez verde al conjunto que matizan el sabor del Campari.
Finalizamos el Negroni Andreu con media rodaja de naranja y unas gotas de Angostura que potencian su intensidad aromática. Se trata de un cóctel perfecto como aperitivo y que casa perfectamente con toda nuestra oferta gastronómica, especialmente con el pan con jamón.
Dos curiosidades sobre el vermut
El ajenjo, base botánica fundamental del vermut, es un arbusto mediterráneo que ya desde el antiguo Egipto se utilizaba por sus propiedades medicinales.
William Shakespeare menciona el ajenjo en su famosa obra Romeo y Julieta. En concreto, es la nodriza de Julieta quien habla de su uso para destetar a la protagonista.
Cinco ideas para acompañar tu Vermut Andreu
Surtido de quesos y mermeladas
Para acompañar el vermut de media tarde, una buena opción es preparar una tabla de quesos de diferentes sabores e intensidades y combinarlos con dos o tres mermeladas especiales. Por ejemplo, te sugerimos que incluyas unas flores de Tête de Moine, un poco de queso Tou de cabra, unos trozos de Stilton Blue Shropshire y unos dados de Dehesa de los Llanos Reserva. En nuestra Guía práctica de maridajes con queso encuentras más ideas.
Sashimi de salmón ahumado de Noruega
Prepara un aperitivo especial para acompañar el vermut del mediodía a base de nuestro salmón ahumado de Noruega. Preséntalo en filetes gruesos y de bocado, como el sashimi japonés. Puedes regarlo con un poco de ralladura de lima para darle un toque especial.
Bocaditos de brie trufado
Para este tastet vermutero vas a necesitar tostadas de bocado (las más pequeñas que puedas encontrar) y nuestro brie trufado. Pártelo en trozos del tamaño de las tostadas y acompaña así tu vermut de mediodía. Rico, sencillo y rápido.
Aceitunas: el más clásico
Pues sí, las aceitunas son el acompañamiento más clásico del vermut. Y es lógico: son ricas, solo tienes que abrir el bote y ya tienes un aperitivo resultón. ¿El plus que te damos desde Andreu? Reinterpretar las aceitunas al estilo del abuelo Andreu (si las pruebas, no podrás parar de comerlas) y acompañarlas con unas anchoas del Cantábrico.
Didalets de secallona
Es uno de nuestros embutidos más emblemáticos y uno de los que mejor maridan con el vermut Andreu. La secallona se elabora con carne magra de cerdo, sal y pimienta molida. Nosotros además la presentamos en forma de didalets, porciones pequeñas y fáciles de comer, para que ni siquiera tengas que partirla.
Y a ti… ¿Cómo te gusta tomar el vermut? En Andreu Gastronomia nos gusta con queso semi curado, con unas olivas del abuelo Andreu, con nuestro jamón y con nuestra secallona. Por eso, lo hemos unido todo en un pack de vermut reserva que ya puedes encontrar en nuestras tiendas. Disfruta de la bebida de moda y del auténtico sabor del verano con Andreu Gastronomia.
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Es Andreu. Es Calidad.