De consistencia firme y compacta al tacto, un color rojizo anaranjado inconfundible y un sabor que gusta a todos, nuestro lomo de bellota 100% ibérico y nuestro lomito son dos de los embutidos que no pueden faltar en tu mesa, sobre todo si hay niños en casa. Esta semana los tenemos en promoción y en este artículo te contamos qué hace únicos a estos dos embutidos para toda la familia.
Fiambres y embutidos: breve historia y diferencias
Aprovechando que esta semana tenemos en todas las tiendas y en andreu.shop nuestra promoción de lomo y lomito, dos embutidos deliciosos y para toda la familia, hemos pensado que te gustaría conocer algunos datos históricos sobre los embutidos y su diferencia con los fiambres.
Llamamos fiambres a los alimentos cárnicos que han sido procesados de alguna manera, tanto para su conservación como para agregarles sabor y aromas. Son fiambres los embutidos, los pasteles de carne y alimentos similares.
La particularidad que tiene el fiambre embutido es que se prepara a partir de una mezcla, generalmente de carne (picada o no) y especias o hierbas aromáticas, que se introduce (o embute) en tripas de animal, habitualmente de cerdo o cordero. Su forma de curación facilita su conservación durante períodos de tiempo relativamente largos, de ahí que se trate de alimentos muy populares para tener siempre en la nevera de casa.
En Cataluña existen muchos tipos de fiambres embutidos, diferenciados no solo por el tipo de carne que se utiliza o por su sabor, sino también por el tipo de técnica que se sigue al prepararlos.
Así, tenemos los embutidos curados como el chorizo, el salchichón o el lomo; o los embutidos cocidos como la longaniza, la butifarra o la morcilla. Como ves, no todos los fiambres son embutidos: por ejemplo, el jamón Andreu es uno de los fiambres más populares, pero no es embutido, ya que la carne no se introduce en tripa o similar para su curación.
Lomo y lomito: ¿Qué los hace únicos?
Por su sabor, su color, su aroma y su textura, nuestro lomo de bellota 100% ibérico es uno de los preferidos por toda la familia. Por su parte nuestro lomito, elaborado a base de paleta de cerdo ibérico, es otro de nuestros clásicos que nunca fallan en tu mesa.
Ideales para tomar tanto en bocadillo como en aperitivo, aportan hidratos de carbono y proteínas entre otros nutrientes, por lo que son perfectos para un extra de energía en la merienda de los más pequeños.
Tres claves del proceso de elaboración
Una vez separados los lomos, se maceran con el adobo durante 4 o 5 días, para que la carne adquiera su sabor y color característico.
Pasado este tiempo, el lomo y el lomito se embuten en tripa natural y se dejan escurrir en la cámara de masas.
Finalmente, los embutidos se dejan secar entre 15 y 45 días, tiempo necesario para que las piezas adquieran todas sus cualidades organolépticas.
A partir de este viernes 4 de junio tenemos nuestra promoción de lomo y lomito en todas nuestras tiendas y en andreu.shop. ¡Aprovecha tu visita a tu tienda Andreu más cercana para llevártelo!
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